miércoles, 17 de noviembre de 2010

El Porfiriato



Es el período de 34 años en el que el ejercicio del poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz. Este período comprende de 1876 (al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada) a mayo de 1911, cuando Díaz renunció a la presidencia por la Revolución encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón. El Porfiriato fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana, y generó estabilidad económica y política al costo de la concentración de la riqueza en un pequeño grupo y la supresión de numerosas libertades civiles
                                                    

Presintiendo que el presidente Lerdo de Tejada intentaría reelegirse, Porfirio Díaz volvió a levantarse en armas. Formado en las Luchas por la Reforma y contra la intervención extranjera, Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país. Con el triunfo del Plan de Tuxtepec, el cual lo llevó a la Presidencia de México para gobernar el periodo que comprende de 1876 a 1911 con un breve intermedio durante el gobierno de Manuel González.
En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional.
A partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de 1940, en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río.
En este periodo se continuó el esfuerzo iniciado con Manuel González por superar la educación en todos sus niveles; hombres de la talla de Joaquín Baranda, Ezequiel Chávez, Enrique C. Rébsamen, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez le dieron lustre a este proceso que incluyó desde los jardines de niños hasta la educación superior, pasando por la formación de maestros.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia, realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero. Ante estos hechos, Francisco I. Madero convocó a la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y terminó con la entrada triunfal a la ciudad, derrotando al dictador.
                                                  

Una vez distribuido el imperio my muerto Maximiliano, Juárez protesto como presidente Constitucional de México para el periodo 1867-1871.En este ultimo año, Juárez fue nuevamente reelecto al derrotar a Sebastián Lerdo de Tejada y al general Porfirio Días que participaron como sus adversarios políticos. Ante tal resultado, Días se levanto en armas y proclama el plan de la noria, el cual tiene como espíritu la NO REELECCION.
Tras la muerte de Benito Juárez lo sustituyo en la presidencia lerdo de Tejada. Luego de sus 4 años de gobierno Tejada olvida el plan de la noria e intenta reelegirse por cuatro años mas. El general Porfirio días proclama el plan de Tuxtepec el cual anarbola como su bandera la NO REELECCION, nuevamente toma las armas y enfrenta al gobierno de Lerdo de Tejada. Tras algunas batallas, Días triunfa en la batalla de Tecoac.
Al asumir el poder en 1876 el general Porfirio Días se encuentra con un país que   durante los 55 años de independencia se ha batido entre guerras civiles y extranjeras. Como era natural, el primer deseo del militar fue generar la paz, la cual seria la condición necesaria para aspirar al orden y progreso. El ferrocarril se convirtió en la imagen misma del progreso y del emblema de México que deseaba el porfiriato.
                                                

Tras sus primeros cuatro años de gobierno, Porfirio Díaz comienza a manejar los hilos de la política y da el paso decisivo para su nueva postulación. Para ello impone a su compadre y fiel amigo de armas el general Manual Gonzales y de paso prueba el espíritu del plan de Tuxtepec y el suyo propio.
Sin embargo, tras esta muestra de probidad, se esconde la idea pérfida, pues lo que desea Días es que su compadre lo vuelva a proponer como presidente.
Aunque irrelevantes en el plano militar, fueron las batallas que facilitaron el camino de los revolucionarios hacia la victoria contra la dictadura. Habiendo tenido esos fracasos en el terreno militar y otros en el plano de las negociaciones, Luego de la renuncia de Díaz 25 de mayo de 1911  abandonó el país en mayo de 1911.

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